domingo, 30 de septiembre de 2007

Bis bald!



Creo que este miniviaje merece por lo menos un breve post en este blog, aunque haya pasado ya más de un mes.

He de reconocer que cada vez que descubro una ciudad europea (o la visito de nuevo) vuelvo maravillada, y Berlín no ha sido una excepción. Lejos de la majestuosidad, por así decirlo, de París, lo que más me agradó de la capital alemana fue su Historia. O mejor dicho, cómo a través de las calles o edificios se puede sentir esa Historia reciente: el muro, la puerta de Brandemburgo, Kaiser Wilhelm Gedächtniskirche... Y para descubrimientos así, nada como un tour guiado pateando la ciudad para empezar. Y para continuar, noche de los museos durante la que visitar la catedral, el museo de Pérgamo o el de Telecomunicaciones. Todo sin olvidar tomarse alguna cervecita...


Si no habéis estado, señaladlo como uno de los próximos destinos porque merece la pena, y mucho.