Los cuatro días por Múnich y alrededores, aunque cortos, han dado para mucho. He vuelto renovada, desintoxicada. Me hacía falta evadirme, desconectar y pasar buenos ratos. Además, con el aliciente de culturizarse un poco.
La verdad es que esta ciudad bávara me ha sorprendido gratamente (edificios con mucho encanto), pero la impresión que me llevo de el resto de sitios visitados no tiene nada que envidiarle. En mi retina quedan imágenes del Allianz Arena, la villa olímpica construida para los Juegos de 1972, los castillos de Hohenschwangau y Neuschwanstein, la catedral o el ayuntamiento nuevo de Múnich y Dachau. Me impresionó muchísimo este último lugar, el primer campo de concentración nazi y que sirvió como modelo para el resto.
4 comentarios:
dachau marca.
Menuda envidia que me dais cuando veo vuestros blogs!! Pero bueno, mi viaje a estocolmo tampoco ha estado tan mal ;)
Y el próximo a dónde nos vamos? :)
Qué jodía, seguro que la próxima vez que escribas en el blog será contando tu viaje a Italia! Bueno, mientras esta vez me traigas algo de allí... jejeje. Venga, un besillo
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